Debemos dar valor a la realización del estudio geotécnico. Un EG no es rellenar una instancia, poner dos fórmulas y un sello. Las consecuencias de una mala planificación de un EG son mayores costes en hierro y hormigón en el mejor de los casos y, problemas de patologías en el peor de estos. Por eso, un correcto estudio geotécnico comienza antes de ir al campo.